En abril de este año Cristine Lagarde se metió en la campaña de este año electoral y anticipaba su optimismo militante:
"Estamos empezando a ver que el programa realmente funciona. Nuestra evaluación es que la economía argentina está en un punto en el que va a repuntar", dijo durante la reunión anual del FMI y el Banco Mundial en Washington. Y pidió a todos los candidatos "que no sean tontos".El diagnóstico del organismo internacional de la crisis de la economía argentina que recrudecía cotidianamente con noticias de más despidos, más cierres y recortes a causa de una voraz caída del consumo interno, y el FMI con la sociedad del gobierno argentino quería condicionar a los candidatos posibles de la oposición.
Una historia de despojo que recién se está escribiendo.
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