jueves, 28 de octubre de 2021

Se sigue desarmando la mesa judicial del macrismo

La Cámara de Casación Penal apartó al juez Gustavo Hornos de la causa por la llamada mesa judicial en una resolución que tendrá fuerte impacto. Hace nada más que doce días, los camaristas Eduardo Riggi y Juan Carlos Gemignani, habían decidido exactamente lo contrario, que Hornos debía seguir interviniendo pese a que él mismo se excusó “por razones de decoro”. La querella de Fabián de Sousa, uno de los dueños de Oil Combustibles que estuvo preso en el penal de Ezeiza, insistió en el pedido de apartamiento con argumentos lapidarios. Los abogados de De Sousa, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy señalaron que Hornos estuvo seis veces en Casa Rosada y dos en Olivos, que las visitas se ocultaron, que luego Hornos admitió que tenía una relación social con Mauricio Macri, por lo cual existe una evidente sospecha de parcialidad. Nuevamente Hornos estuvo de acuerdo en apartarse y, al final, Riggi y Gemignani terminaron aceptando que el camarista de Casación no intervenga más en el caso en el que, precisamente, el amigo social de Hornos, Macri, es el principal imputado. Aunque forzada por las evidencias, la resolución de Riggi y Gemignani es un bombazo en Tribunales. Deja tácito que los dos visitantes de Macri --Hornos y Mariano Borisnky-- van a estar limitados para intervenir en la mayoría de las causas, incluso algunas anteriores como la relacionadas con el ARA San Juan. Y también habrá efecto en la causa penal y en el proceso en el Consejo de la Magistratura contra Hornos y Borinsky, porque hay dos camaristas que están convalidando no sólo la existencia de las visitas, sino el posterior ocultamiento y el impacto de ambas cuestiones en la imparcialidad de los magistrados.

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