Lejos de la lluvia de inversiones y lo llamativo de la poca información del mundo real.
La tapas de los diarios de Francia de hoy y de Europa de estos días no demuestran el entusiasmo que habría despertado la visita de Mauricio Macri, según los medios hegemónicos de nuestro país.
Por el contrario, la gira presidencial brilló por la falta de resultados concretos y lo que volvió a ser evidente de los defensores del librecambismo, el liberalismo a ultranza de fronteras abiertas para el comercio internacional no existe. Cada país y bloque económico de allá defiende sus propios intereses y economías, el proteccionismo de lo que están más fuertes y exigen aperturas a los países débiles.
Mostrarse como serviles, los blancos de latinoamérica, los europeos que son gobierno en estos pagos y que combaten al "populismo", parece que no los conmueve.