El randazismo se ha presentado en estos meses exigiendo a Cristina una autocrítica por su responsabilidad que le atribuyen en la derrota del peronismo en el 2015. Sin discutir la razonabilidad de la propuesta de evaluación interna, de mi parte, ahora se enfrentan a las consecuencias de sus propias decisiones por lo expresado en el sufragio del domingo de cara a octubre y el 2019.
A los que más les ha pegado la realidad es a los intendentes que han adherido a Cumplir quien deben enfrentar la responsabilidad de conducir sus distritos.
Veamos según un repaso que leí
por acá:
-Es el caso de Gabriel Katopodis, intendente de San Martín, su lista de concejales obtuvo apenas el 8,68% de los votos, detrás de las nóminas de Cambiemos, Unidad Ciudadana y 1País.
-Al jefe comunal de Hurlingham, Juan Zabaleta, cuyas listas a nivel local apenas llegaron al 5,5%, y también fueron superadas por aquellas que acompañaban las candidaturas a senadores de Cristina Kirchner, Esteban Bullrich y Sergio Massa.
-Bali Bucca, de Mercedes, quien encabeza además la lista de diputdos del secotr, fue el otro gran afectado. En su partido, las listas de concejales que impulsaba quedaron segundas pero muy lejos del macrismo, a unos 27 puntos de distancia.
También es recomendable que el movimiento nacional y popular, frente a la dispersión de sus votos y espacios, comience a pensar en grande y en conjunto sobre los complejos tiempos que vienen.
Todos deben sumar humildad. Y definir dónde concentrar voluntades y pensamiento estratégico.