Recordemos que The Economist, como la mayoría de los medios de Inglaterra y Estados Unidos es visceralmente anti peronista, y durante toda la gestión de los Kirchner no se privó de ridiculizarlos y criticarlos con ferocidad. Recomendamos leer el artículo publicado el jueves pasado bajo el título "Happy-go-lucky Cristina" ("La alegre y despreocupada Cristina").
"Este año, Cristina Kirchner le dio un consejo a los gobierno europeos que enfrentaban la recesión y el pánico en los mercados: "Al diablo con el FMI y sigan gastando", comienza la nota del seminario.
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La Argentina es uno entre el puñado de países que se niegan a tratar con el FMI. Casi una década después de haber caído en default sobre su deuda de u$s 90.000 millones, cuando su economía se hundió, aún tiene unos pocos vínculos financieros con el mundo y muy poco crédito bancario. Pero al contrario del desastre pronosticado por economistas ortodoxos, la economía ruge", sostiene el semanario en una de sus párrafos más significativos.
El artículo señala a continuación el problema de la manipulación de las estadísticas del Indec, pero subraya que las mismas consultoras que el año pasado desautorizaron el índice de crecimiento del PBI que hablaba de una suba del 0,9% cuando en rigor se trató de una caída ubicada entre el 2 y el 2,5%; ahora confirman que en el 2010 la economía crecerá un 8%.
Sostiene que la mejora responde en una buena parte a circunstancias ajenas al gobierno como el fin de la sequía que el año pasado golpeó al campo y el crecimiento de la industria automotriz empujada por Brasil, pero puntualiza que "
el tercer elemento en la recuperación, son las políticas expansivas de la Presidenta que alimentan un boom de consumo".
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Cuando la economía comenzó a desacelerarse, Cristina Kirchner siguió con el gasto: dio préstamos a fabricantes de autos multinacionales y subsidió para mantener los puestos de trabajo. Con la recaudación en caída, financió estas medidas saqueando la lotería nacional y el sistema de jubilaciones, que nacionalizó en noviembre de 2008. En enero de este año sacó u$s 6.600 millones del Banco Central para pagar deuda", puntualiza, pero se cuida de agregar que según un importante funcionario, esas medidas "fueron de emergencia que salvaron puestos de trabajo, y la alternativa, un ajuste fiscal, hubiera hecho peor la caída".
Es que se trata de un debate central que recorre el mundo desarrollado: ¿
Cuál es la proporción exacta de expansión del gasto y cuidado de las cuentas macroeconómicas que permite salir más rápido de la crisis?