Semana Santa de 1987. Alzamiento militar en protesta contra las acciones judiciales realizadas a los responsables de los delitos y violaciones a los derechos humanos cometidos durante la dictadura de 1976.
Antonio Cafiero en los balcones de la Casa Rosada al lado del presidente constitucional Raúl Alfonsín. El peronismo militante acompañando en la Plaza de Mayo al radicalismo. No había lugar para la mezquindad política.
Se cortaba el ciclo histórico de opositores golpeando las puertas de los cuarteles y en las embajadas. Sin cálculos electorales.