Leemos en la revista Fortuna:
Parece que el diputado Francisco De Narváez viene cotizando en baja.
Debido a que jugó durante mucho tiempo a apostar simultáneamente por su candidatura a presidente y gobernador de la provincia de Buenos Aires, su imagen ha bajado mucho en la última medición que se hizo hace unos días. De ahí su malhumor. De ahí su exabrupto con Mauricio Macri al llamarlo bipolar y derechoso. Macri se sostiene o viene subiendo y lo eligió como contrincante.
En el búnker de Cañitas estaban más desorientados que en el PRO por las declaraciones del “Colorado”. Y en el Peronismo Federal lo aguantan cada vez menos. No son buenos días para el otrora empresario de Casa Tía. Sólo espera que amaine el temporal.