El juez federal Ariel Lijo investiga quién contrató el servicio de llamadas automáticas a electores porteños que Daniel Filmus denunció como una "campaña sucia" en su contra.
Para eso empezó a analizar ayer los documentos secuestrados durante los allanamientos que dispuso en los últimos días. Espera encontrar allí los contratos de donde surja quién fue el cliente que encargó este trabajo. Además, prevé ordenar el lunes un peritaje, a cargo de Gendarmería Nacional, sobre las más de 30 computadoras que se llevó, según informó a La Nacion un funcionario que trabaja en el caso.
En los Tribunales afirmaron ayer que tienen por acreditado que las llamadas existieron (la denuncia individualizó una decena, pero el servidor podía hacer unas 300 por hora) y que no dudan de que se trató, efectivamente, de una campaña contra el candidato a jefe de gobierno porteño del kirchnerismo, que el próximo fin de semana enfrentará a Mauricio Macri en el ballottage.
La nota que lleva la firma de Paz Rodríguez Niell, la podés leer acá.