Todo tiene una explicación comercial cuando se trata del Grupo.
Vemos hoy que Clarín expone como título central de su portada el “bloqueo” de “todos los libros” en la Aduana, pero, sin embargo, desplaza el tema hasta la página 39 de la sección Sociedad, en la que Patricia Kolesnicov se hace eco de declaraciones del presidente de la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP), Héctor Di Marco, y cuestiona que “Sin explicaciones, la Aduana bloqueó ayer el ingreso de todos los libros”.
De este modo y según Di Marco, sospecha que “Sería otra medida del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno”, referida a “‘la resolución de verificar todos los contenidos de los containers, para ver si se ajustan a las declaraciones’”.
Lo que es bueno recordar que Clarín compró hace unos meses a la editorial Cúspide con una red de 13 locales en Capital, provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Y que cerró la operación a través de una de sus subsidiarias, Artes Gráficas Rioplatense (AGR), que a su vez depende de otra sociedad del grupo de medios y opera bajo la denominación de Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA).
Por la operación -para quedarse con el 65,46% del capital social y votos de Cúspide Libros, y el 2,4% del capital social y votos de Librerías Fausto, que es propiedad de Cúspide- pagó U$S 2,8 millones y otros $ 3,7 millones.
Y que además, actualicemos el dato, la editorial Cúspide es importadora de libros.
Y que cerró la operación a través de una de sus subsidiarias, Artes Gráficas Rioplatense (AGR), que a su vez depende de otra sociedad del grupo de medios y opera bajo la denominación de Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA).
Por la operación -para quedarse con el 65,46% del capital social y votos de Cúspide Libros, y el 2,4% del capital social y votos de Librerías Fausto, que es propiedad de Cúspide- pagó U$S 2,8 millones y otros $ 3,7 millones.
Y que además, actualicemos el dato, la editorial Cúspide es importadora de libros.