Desde entonces hemos dado un salto fenomenal de aquella Argentina en la que Néstor Kirchner asumiera con el 22 por ciento de los votos y el 25 por ciento de desocupación, un cuarto de la población argentina.
Hoy el Índice de Pobreza bajó al término del segundo semestre del 2011 al 6,5%, frente al 9,9% de igual período de 2010, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Estos niveles de pobreza no se registraba desde comienzos de los años ’80.
También se dio una fuerte baja en los indicadores que miden a las personas en situación de indigencia, comprendidas dentro del índice de pobreza, y definidas como aquellas cuyos ingresos no alcanzan siquiera para comprar la cantidad mínima de alimentación: alcanzaron entre julio y diciembre al 1,7% de la población, contra el 2,5% de igual período de 2010.
Las cifras muestran que el año pasado, la economía creció 8,9%, la desocupación bajó al 6,7% –desde el 7,1% de fines de 2010–, y funcionó a pleno la Asignación Universal por Hijo, que son $220 por mes y por hijo de hasta cinco niños. En el primer semestre del 2003, en plena salida de la crisis post convertibilidad, el índice de pobreza alcanzaba al 54% de la población. De ese porcentaje, el 27,7% eran indigentes.
Desde entonces, otra Argentina.
También se dio una fuerte baja en los indicadores que miden a las personas en situación de indigencia, comprendidas dentro del índice de pobreza, y definidas como aquellas cuyos ingresos no alcanzan siquiera para comprar la cantidad mínima de alimentación: alcanzaron entre julio y diciembre al 1,7% de la población, contra el 2,5% de igual período de 2010.
Las cifras muestran que el año pasado, la economía creció 8,9%, la desocupación bajó al 6,7% –desde el 7,1% de fines de 2010–, y funcionó a pleno la Asignación Universal por Hijo, que son $220 por mes y por hijo de hasta cinco niños. En el primer semestre del 2003, en plena salida de la crisis post convertibilidad, el índice de pobreza alcanzaba al 54% de la población. De ese porcentaje, el 27,7% eran indigentes.
Desde entonces, otra Argentina.