Patricia Valli sostiene que los bancos
dejaron de lamentarse y comenzaron a financiar a la producción a las tasas del 15% que le exigió el Banco Central, según aseguraron fuentes oficiales. De esta forma, en el Gobierno
estiman que para fin de año se habrán otorgado los $15.000 millones que representa la norma que estableció que el 5% de los depósitos privados se canalizara a las empresas, con un plazo mínimo de repago de tres años, entre otras condiciones
Las entidades cumplieron con la publicidad que les reclamó la presidenta
Cristina Fernández, promueven las líneas en lugares visibles de sus páginas web y organizan charlas en el interior.
“Me llamo mi banco para ofrecerme un crédito. ¿Puede ser?”, preguntó -incrédulo- un empresario.
Y como la demanda de financiamiento se mantiene, pese a la desaceleración de la actividad económica, en el Gobierno no descartaron la posibilidad de que esa proporción del 5% pueda extenderse más adelante, pero para eso esperaran a ver los resultados a fin de año.
El sistema financiero argentino, en tanto,
tiene una rentabilidad del 25%, por arriba del promedio de América latina, donde alcanza el 23,2%, la región que fue la estrella para el desempeño de los bancos extranjeros en los últimos años.