2) Arroyo le informó a la fiscal Fein sobre datos de la vida privada de Nisman ligados a asuntos económicos en los que Lagomarsino había tenido alguna intervención.
3) Cuando pidió el allanamiento del técnico informático, Arroyo enumeró por escrito cuatro motivos: que el arma que mató a Nisman estaba registrada a su nombre; que de lo reconstruido hasta ahora resulta "la última persona que vio con vida" al fiscal; que conforme con el horario de defunción establecido por sus peritos "pudo haber estado en el departamento en el momento de la muerte", y que Lagomarsino estaba "en condiciones de ingresar remotamente en la computadora de Nisman en la mañana del domingo 18 de enero".
4) La Nación ilustra hoy la forma que los peritos de Arroyo creen que mataron al fiscal. Frente a la bañera, el torso erguido y la rodilla derecha apoyada en el piso.
5) Por su parte, la fiscal Fein sigue creyendo en los resultados de su investigación y peritos. No descarta la hipótesis de asesinato pero está convencida de que hay muchos más elementos para pensar en el suicidio.
6) No hay otras pistas por el momento. O lo asesinaron con intervención de Lagomarsino o se quitó la vida por decisión propia.