Y sucede que se llega a un punto del éxito deportivo. Y qué hacemos ahí?.
Mirá si de tanto insistir que esta es una selección K, de denunciar supuestos acuerdos K y M resulta que tenemos festejo. Pongamos esa hipótesis aunque sea un instante. ¿Podrán aguantar otro Bicentenario, es decir pueblo en la calle festejando?.
Mirá si de golpe tu miedo se confirma y los argentinos festejan, aunque sea el esfuerzo de ser, de competir con nuestra identidad y lograr objetivos deseados por el conjunto.
No hablo de salir campeones. Hablo de ser nacionales.
Mirá si se nos ocurre seguir contentos.