Un lavadero de autos en alquiler, justo enfrente del ingreso principal del hospital, fue el búnker de los jóvenes de La Cámpora. Por allí pasaron Mariano Recalde, titular de Aerolíneas Argentinas, y los diputados Eduardo “Wado” De Pedro, Andrés “Cuervo• Larroque y Mayra Mendoza.
Los militantes que cantaban bajo el rayo del sol pasaban por ahí a refrescarse y hablar de política con sus referentes.
Sobre la vereda del hospital, con la avenida Perón totalmente cortada al tránsito, estaba el camión del Movimiento Evita, el mismo que sirvió de escenario para los festejos improvisados de Cristina Fernández en la Plaza de Mayo tras el contundente triunfo en las elecciones primarias de agosto pasado.
Pancartas y banderas de intendentes estaban diseminadas por todos los accesos. Fernando Espinoza, de La Matanza; Humberto Zúccaro, de Pilar; Regueiro, de Presidente Perón; Gabriel Katopodis, de San Martín; Carlos Urquiaga, de José C. Paz, y Juan Patricio Mussi, de Berazategui, fueron algunos de los nombres que se destacaban entre los jefes comunales que enviaron a sus militantes con banderas.
Sin embargo, Mario Ishii, ex intendente y ex candidato a gobernador en la interna del peronismo, fue el que copó casi todas las paradas.
También estaban las organizaciones sociales y políticas ultrakirchneristas, como Octubres, Colectivo Militante, Kolina, la mencionada La Cámpora, la JP del Movimiento Evita y la Juventud Peronista (JP). Portuarios y la Tupac Amaru completaban el cuadro de aliados presentes. Hasta un grupo de mujeres denominado “Terapia Grupal Juana Azurduy” que entonaban canciones al son de dos guitarras criollas y “La familia de River de Pilar”, pedían por el éxito de la recuperación de la Presidenta. (texto BAE)