El columnista sostuvo que apeló la medida de la jueza que lo acusó de haber recibido, en siete oportunidades durante el año 2007, documentación enviada por Yofre, entre la que había e-mails de terceros. “La jueza no encontró indicio alguno de que yo haya intervenido un e-mail ajeno. Ni siquiera encontró una prueba de que solicitara esos envíos. Y tampoco pudo demostrar que estuviera al tanto de cómo esos correos habían sido obtenidos”, argumenta Pagni en su artículo publicado hoy en La Nación.
Sin embargo, según consta en el documento judicial, la jueza detectó que "cuando le cargaba información en la cuenta, Yofre siempre en forma codificada le informaba que contaba con tales correos electrónicos ilícitamente obtenidos".
Pagni admitió que conocía a Yofre y que fue él quien "comenzó a enviarle emails procedentes con información y documentación de distinta índole".
Yofre le informaba a Pagni en qué mail le había despositado información empleando términos en el idioma de la cuenta a la que debía acceder. De esta manera usaba términos como ser: 'Postino', 'Antonicci', 'Massimo' para la italiana; en tanto cuando se refería a la cuenta con radicación en Brasil, directamente empleaba el nombre 'Ronaldo'."
Sin embargo, Arroyo Salgado advirtió que Pagni tenía "total certeza acerca de que la información que recibía tenía un origen ilícito" y transcribió como argumento un textual del periodista: "No quiero quedar pegado bajando los sobres de acá, ¿me entendés?"