
O la manera vergonzante de no animarse a llamarlo traidor.
Así Lilita, que el año anterior conformó un Acuerdo electoral con el kirchnerista arrepentido, ahora le recordó que integró la fórmula con Cristina.
Y amenaza con crispación no acompañar a la UCR en el intento de llevarlo como candidato a la presidencia.
Y los radicales que lo expulsaron de por vida ahora lo ven con buenos ojos, encuestas mediantes.
Y, por lo bajo, tambien hay radicales que lo están esperando al kirchnerista arrepentido.
Lo dejan para el desgaste.
Mientras le lustran los zapatos al hijo de Alfonsín.
Y así se sacan de encima a ella y a él, el kirchnerista arrepentido.
Cosas de radicales.
Por algo su fundador fue un suicida.