Jorge Rendo y José Arando, jefes del holding, no lo podían creer y se pusieron violentos.
Minutos antes de las 15 se hicieron presentes en representación del Estado que es accionista de la empresa luego de la nacionalización de las AFJP, y lograron ingresar en el edificio de la calle Tacuarí del barrio porteño de Barracas. Estuvieron 4 horas.
Minutos antes de las 15 se hicieron presentes en representación del Estado que es accionista de la empresa luego de la nacionalización de las AFJP, y lograron ingresar en el edificio de la calle Tacuarí del barrio porteño de Barracas. Estuvieron 4 horas.
Luego de algunos forcejeos e insultos y amenazas de empleados de la empresa que enviaron los directivos, Guillermo Moreno, Axel Kicillof y Daniel Reposo, ingresaron al edificio del Grupo Clarín.
El objetivo era participar de la reunión en la que se iba a decidir el reparto de dividendos, según consta en el propio aviso de convocatoria publicado por la empresa, y que lleva la firma de su CEO, Héctor Magnetto., curiosamente ausente sin poder justificarlo.Pasadas las 15, comenzó la asamblea que curiosamente contó con la presencia de los principales editores del diario: Ricardo Kirschbaum, Ricardo Roa, Julio Blanck, Miguel Fernández Canedo y Eduardo Van Der Kooy, entre otros, que bajaron para "cubrir" el desarrollo de la reunión.
Ante la insistencia de los representantes del Estado, Aranda informó que un directivo del Grupo Clarín con responsabilidades ejecutivas percibe un sueldo de $200.000 por mes, aproximadamente.
“Tienen que responder con su conducta sobre por qué decidieron actuar así. Con su conducta han bastardeado el activo de esta sociedad. Tenemos la capacidad de decirles a ustedes `cambien la conducta´ porque nos está llevando a la quiebra”, les dijo Moreno durante el encuentro.
Genial.