Allí señala que “las evidencias son lo suficientemente contundentes como para marcar las significativas diferencias que se registran entre el régimen de la Convertibilidad y el de la posconvertibilidad: durante el período 1993-2001 el índice de rentabilidad sobre el capital fijo (proxy de la tasa de ganancia) alcanzó el 24,8%, mientras que entre 2003 y 2010 ascendió al 37,2%”, lo cual representa un crecimiento del 50% entre un período y otro.
En relación al período 2010-2012, no comprendido en el estudio antes citado, es probable que se haya producido cierta desaceleración en la dinámica de crecimiento que venía mostrando la rentabilidad empresarial. Sin embargo, sería aventurado diagnosticar a partir de allí alteraciones en el modelo de acumulación, ya que las ganancias obtenidas en los años inmediatamente anteriores permiten que la tasa se mantenga a niveles muy altos. Es previsible, de todas formas, que en los tiempos venideros se intensifique la puja distributiva, y será el Estado quien deba direccionar la evolución de esa tensión, teniendo en cuenta los sectores que han resultados favorecidos en la última década.
En relación al período 2010-2012, no comprendido en el estudio antes citado, es probable que se haya producido cierta desaceleración en la dinámica de crecimiento que venía mostrando la rentabilidad empresarial. Sin embargo, sería aventurado diagnosticar a partir de allí alteraciones en el modelo de acumulación, ya que las ganancias obtenidas en los años inmediatamente anteriores permiten que la tasa se mantenga a niveles muy altos. Es previsible, de todas formas, que en los tiempos venideros se intensifique la puja distributiva, y será el Estado quien deba direccionar la evolución de esa tensión, teniendo en cuenta los sectores que han resultados favorecidos en la última década.